Recientemente salieron a la luz pública varias grabaciones en las cuales el abogado Ángel Álvarez Oliveros, primo del dueño del Banco Activo, José Antonio Oliveros e hijo de Zonia Oliveros, admite controlar jueces del Circuito Civil Metropolitano de Caracas, así como de la Fiscalía, específicamente aquellos donde cursan acciones contra el “Banco Activo”, y contra su familia por estafa, blanqueo de activo y asociación para delinquir.
Ello ha dado inicio a una investigación en Venezuela sobre cinco jueces, así como también del anillo de corrupción judicial encabezado por José Antonio Oliveros y orquestada por Ángel Álvarez Oliveros, Zonia Oliveros, Norka Cobis y Daniel Abreu Gonzalez.
Ángel Álvarez Oliveros, reside en Miami desde hace más de dos años. Desde ahí gira las órdenes y pagos a los diferentes jueces y fiscales de su red. Su primo, el banquero José Antonio Oliveros Febres Cordero, se fugó con su familia de Venezuela desde agosto 2018, luego que un Tribunal de Control Penal le dictara prohibición de salida del país, y que misteriosa logró levantar en menos de 24 horas. Su tía Zonia Oliveros sin embargo logró huir a pie por la frontera colombo-venezolana, estando actualmente solicitada por la justicia nacional.
INVESTIGACION EN CURACAO
Las autoridades curazoleñas igualmente investigan a BANCO ACTIVO PUERTO RICO y a sus directivos y accionistas, en especial a José Antonio Oliveros, por el supuesto pago de comisiones por un monto cercano al Millón y Medio de Dólares Americanos al presidente del Banco Central de Curacao, Emsley Tromp, a fin de obtener la buena pro para la compra del Giro Bank en la isla. Sin embargo dicha autorización fue rechazada y negada por un fondo importante de pensiones, principal acreedor del Giro Bank, dado los vínculos de Oliveros con el Clan de Rafael Ramírez y su socio Baldo Sansó.
Está investigación ha llevado a la Fiscalía de Curacao a trabajar conjuntamente con el FBI. Alejandro Valencia, presidente del Banco Activo Puerto Rico ha declarado ante el FBI en al menos 3 oportunidades para dar respuestas a esta investigación por corrupción y violación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA por sus siglas en inglés), estando aún la investigación en curso. José Antonio Oliveros y Ángel Álvarez Oliveros también podrían ser objeto de investigación por violación a esta ley, ya que ambos son funcionarios del banco puertorriqueño, y su manipulación del sistema de justicia venezolano podría acarrearle sanciones importantes, incluyendo prisión.