Mike Pompeo presenta este martes el plan de Trump, que incluye un consejo temporal formado por 5 miembros hasta que haya elecciones
La administración Trump está preparada para levantar las sanciones a Venezuela dentro de un plan para formar un gobierno de transición que represente a seguidores tanto de Nicolás Maduro como del líder opositor Juan Guaidó, según revelaron funcionarios estadounidenses a AP. El plan, que será presentado hoy por el secretario de Estado Mike Pompeo, se hace eco de una propuesta hecha durante el fin de semana por Guaidó en medio de la crisis del coronavirus, que amenaza con colapsar el sistema de salud y la economía del país sudamericano, reviviendo los intentos de Estados Unidos de ganarse el respaldo de los militares de Maduro.
El plan llamado “Marco Democrático para Venezuela” requeriría que Maduro y Guaidó abandonen sus cargos y entreguen el poder a un consejo de estado de cinco miembros para gobernar el país hasta que se puedan celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias a fines de 2020, según un resumen de la propuesta examinada por la agencia The Associated Press.
Cuatro de los miembros serían nombrados por la Asamblea Nacional, controlada por la oposición que dirige Guaidó. Para obtener la aceptación del gobernante Partido Socialista del chavismo se requeriría una mayoría de dos tercios. El quinto miembro, que actuaría como presidente interino hasta que se celebren las elecciones, sería nombrado por los otros miembros del consejo. Ni Maduro ni Guaidó estarían en el consejo.
“La esperanza es que esta configuración promueva la selección de personas que son ampliamente respetadas y conocidas como personas que pueden trabajar con la otra parte”, dijo el Representante Especial de los Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, a la agencia AP. “Incluso las personas en el régimen miran esto y se dan cuenta de que Maduro tiene que irse, añadió Abrams”.
Quién se libraría de las sanciones
El plan también describe por primera vez los requisitos de Estados Unidos para levantar las sanciones contra los funcionarios de Maduro y la industria petrolera, la fuente de ingresos extranjeros de Venezuela. Si bien los acusados de graves abusos contra los derechos humanos y tráfico de drogas no se beneficiarán del alivio de las sanciones, las personas que están en la lista negra por su posición dentro del gobierno de Maduro, así como los miembros del Tribunal Supremo, el Consejo Electoral y la Asamblea Constituyente sí que beneficiaría.
Pero para que las sanciones desaparezcan, Abrams dijo que el consejo tendría que estar funcionando y que todas las fuerzas militares extranjeras, desde Cuba o Rusia, tendrían que abandonar el país. “Lo que esperamos es que esto realmente intensifique una discusión dentro del ejército, el chavismo, el partido socialista gobernante y el régimen sobre cómo salir de la terrible crisis en la que se encuentran”, dijo Abrams.
Durante meses, EE UU confió en la presión económica y diplomática para tratar de romper el apoyo militar a Maduro y la semana pasada los fiscales estadounidenses acusaron a Maduro y a otros altos cargos, incluido su ministro de Defensa y el jefe del Supremo, por cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero. Sin embargo, es improbable que cualquier acuerdo para compartir el poder sea apoyado de Maduro a menos que se aborde el espinoso tema de su futuro y esté protegido del sistema de justicia de los Estados Unidos, dijo David Smilde, miembro de la Oficina de Washington en América Latina.
Deb Riechmann (AP) | WASHINGTON