Autoridades de EE.UU. investigan a banquero José Antonio Oliveros Febres-Cordero de Banco Activo

José Antonio Oliveros Febres-Cordero

Autoridades de EE.UU. iniciaron investigación contra el banquero venezolano José Antonio Oliveros Febres-Cordero de Banco Activo por irregularidades.

El dueño del Grupo Activo, Banco Activo y Activo International en Puerto Rico, entre otros, ha sido cuestionado y demandado por irregularidades que van desde apropiación ilegal de fondos, violación a los derechos fiduciarios hasta estafa, robo, apropiación indebida calificada y corrupción. Tiene investigaciones en la Superintendencia en República Dominicana, Puerto Rico y la fiscalía de Curacao trabajando de forma conjunta con el FBI.

Actualmente en Venezuela cursan más de  una decena de procedimientos civiles, así como varias acusaciones penales e investigaciones en Fiscalía.  Todas por apropiación indebida calificada, estafa, corrupción, daños y perjuicios, asociación para delinquir, y pare usted de contar.

El inicio de un viaje

El comienzo y desarrollo de este personaje no está alejado de los grandes casos de corrupción política y económica vistos en Venezuela durante la fiesta de los millones llevada en los últimos 20 años.

Sus inicios fueron en Banesco, donde llegó a ser tesorero de esa institución y de donde salió por la puerta de atrás, luego de haber sido implicado en manejos para apropiarse de fondos y colocaciones cuestionables donde fue Oliveros el único que se lucró.

En el 2008, Oliveros Febres se jactaba en círculos privados de su cercana vinculación y sociedad con Baldo Sansó, administrador autónomo de PDVSA y cuñado de Rafael Ramírez.  Gracias a Sansó, Oliveros inicia su meteórico ascenso de empleado bancario de segundo nivel en Banesco, a convertirlo en presidente de un grupo económico con bancos en Puerto Rico, Dominicana, España y Venezuela.  Sansó apadrinó a Oliveros, otorgándole más de 20 millones de dólares procedentes de las arcas de PDVSA para que comprara el banco y luego depositando sumas millonarias con las que jugaron por más de una década, comprando dólares, bonos y dándose créditos blandos.  Adicionalmente el banco servía como instrumento para el desvío de fondos de la industria petrolera.

Para Oliveros los esquemas para distraer y lavar fondos públicos y privados a través de sus bancos no le son extraños.  Fue uno de los clientes y amigos de Matthias Krull, actualmente preso en Estados Unidos por lavado de dinero de PDVSA.  Krull le aperturaba sus cuentas personales en Suiza a través de los bancos suizos UBS y Julius Baer donde se desempeñaba y utilizaba los mismos intrincados aparatos corporativos para girar el dinero que sacaba de sus propios bancos.

Sin embargo Oliveros, de manera muy hábil, ha jugado siempre en ambos lados del tablero, teniendo negocios oscuros muy lucrativos con el chavismo por una parte, pero también conformando un grupo con los bolichicos de Derwick para financiar a algunos representantes de la oposición en el exterior y ganar indulgencias con un nuevo gobierno.

Su relación con los López es de vieja data.  Incluso desde la época de Leopoldo en la Alcaldía de Chacao.  Allí utilizando la nómina de la Alcaldía y de la mano de sus autoridades, compraron millones de dolares en bonos venezolanos, lucrándose  sin dar nada a cambio ni a la institución ni a sus empleados.  Muchos recordarán cuando Banco Activo otorgó créditos a la Alcaldía para comprar aquellas unidades anaranjadas de transporte público que circulaban por Chacao.

Actualmente la fiscalía investiga los movimientos de ambos con información de las aeronaves de Oliveros.

Oliveros posee aviones y helicópteros, pues son su hobbie.  Don Goyo Aviation Corporation, sociedad americana y parte de su entramado esquema corporativo es dueña de un Astra siglas N90AJ, un Merlin YV1412, un Merlin YV2021, un Navajo YV1073 y un helicóptero para pasear por Canaima siglas YV1483.  Por supuesto, si se revisa la traza del dinero con que se compraron todas estas aeronaves, se verificará indudablemente su procedencia del Banco Activo en Puerto Rico a través de préstamos. Por cierto, uno de los últimos negocios de Oliveros fue la venta de un avión de su propiedad a Banco Activo International y cuyo uso está reservado únicamente para su persona. Esta operación le generó una ganancia superior a los 3 millones de dólares.

Comenzaron los problemas

En los últimos años la suerte no ha acompañado a Oliveros.  Su banco Múltiple Activo Dominicana en República Dominicana no ha levantado vuelo y ha sido un engaño para quienes invirtieron con él.  Como si eso no fuera poco, procedió a comprar un segundo banco llamado Banaci en República Dominicana, usando la misma fórmula que se utilizó en Venezuela de usar el dinero de los ahorristas para pagarlo.  La superintendencia dominicana se percató de esta situación y actualmente las autoridades de ese país lo tienen bajo investigación y le dieron un plazo para conseguir dinero fresco, cosa que le ha sido bastante cuesta arriba, vista su golpeada reputación y dado que sus socios se sienten engañados y no quieren hacer nuevos aportes.

Por otra parte, Oliveros está siendo investigado en Curacao por actos de corrupción y estafa en la intención de compra del Gyro Bank en la Isla, en donde estaría involucrado en el pago de sobornos al presidente del Banco Central de esa isla, por un millón y medio de dólares para el otorgamiento de la buena pro del mismo. En esta investigación participa el FBI por utilizar fondos de un banco americano para corromper a un funcionario extranjero y también podrían estar implicados Alejandro Valencia y Zonia Oliveros quienes llevaron a cabo, con Oliveros a la cabeza, todas las negociaciones.  Según información obtenida del Banco Central de Curacao, aun cuando la compra fue autorizada, la recomendación del presidente del Banco Central de Curacao fue que no procedieran, ya que habían elementos que vinculaban la relación de Banco Activo y José Antonio Oliveros con el Gobierno de Venezuela.

Todo siempre tiene un final, y la de los banqueros corruptos no fue la excepción.  En Venezuela, luego de que se acentuara la debacle financiera y llegara la resaca posterior a la fiesta de los dólares preferenciales y bonos, Oliveros comenzó a concentrarse en el mercado internacional, dejando su banco en Venezuela como una caja chica.  Oliveros sacaba los bolívares del Banco venezolano y los convertía en dólares en el mercado negro, aprovechando la devaluación del bolívar eso se convertía en nada.  Al mismo tiempo se otorgaba créditos del Banco Activo en Puerto Rico a nombre de familiares y empleados de confianza y pagaba las cuotas de esos créditos con esos bolívares convertidos.

Teniendo lo que parecía un barril sin fondo, en el 2015 ofreció comprar Sofitasa, para lo cual adelantó 3 millones de dólares a través de unas colocaciones sospechosas en Panamá del Banco Activo Puerto Rico.  Está operación no la pudo concretar y perdió el dinero dado en garantía, sin que esa pérdida haya causado el más mínimo escollo en sus finanzas personales, más si en el balance del Banco en Puerto Rico.

Asimismo, “bicicletica” o “el Goyito” como le llaman en los corros financieros, es ya conocido en el medio criollo por los malos manejos que desempeña y mala paga.  Ha tratado de solicitar créditos con otros banqueros nacionales y extranjeros sin haber podido tener éxito ya que conocen su mal proceder con el Banco en Puerto Rico y suponen que es para correr la arruga de otras obligaciones en su banco y donde se sabe que actualmente existe un déficit superior a los 50 millones de dólares.

A través de sus estructuras ya mencionadas y en detrimento del Bolívar, Oliveros ha comprado aviones, apartamentos en Nueva York, Miami, España, casas en el Viejo San Juan en Puerto Rico, edificios y apartamentos en Madrid.

En el 2018 Oliveros fue impuesto de una medida de prohibición de salida del país, así como congelamiento de cuentas y embargos.  Dicha medida duró menos de 24 horas, cuando fue levantada.  Desde ese momento Oliveros escapó de Venezuela decidiendo no volver por los momentos a enfrentar los procesos judiciales que tiene.

Una característica de Oliveros es que siempre utiliza las mismas personas y compañías para todos sus desmanes financieros.  Alejandro Valencia es el presidente del Banco en Puerto Rico y ha sido citado ya en múltiples oportunidades por las autoridades americanas a rendir declaración sobre manejos sospechosos del Banco, teniendo actualmente un expediente abierto en el FBI.  Su tía, Zonia Oliveros es la abogada que arma todas las estructuras jurídicas, conjuntamente con Ángel Álvarez, hijo de Zonia.  Su madre y su hermana son accionistas de un holding en las islas Vírgenes Británicas llamado El Retiro Holding Group.  Dicha holding es dueña de otras sociedades a través de los cuales desvían fondos desde los distintos bancos propiedad de Oliveros Febres.

En Venezuela las empresas Inversiones Los Ahijados, C.A., Inmobiliaria Puente Brion a Jay a Lay, C.A., Representaciones Costa Brava, C.A., Promociones Ararat 2012, C.A. y Sabana Trade Group, son solo algunas de las entidades que Oliveros ha venido utilizando para sus operaciones de lavado de dinero, teniendo todas la misma composición accionaria con su madre y su hermana.  Estas son dueñas de Casas y terrenos en Vale Arriba, cabañas en el club Playa azul, Terrenos en exclusiva zona de la Sabana, terrenos y edificios en Las Mercedes.

En el exterior a través de vehículos ha adquirido la mayoría de sus lujosas propiedades.  Entre ellas, Noel Investment que es dueña de apartamentos en Aventura en la Florida por más de 2 millones de dólares en el Edificio Bellini.  Inversora Salamanca 2014 SRL es propietaria del Edificio de oficinas Somera 5 en Madrid; Inversiones Turpial SLU dueña de un lujoso apartamento en Ortega y Gasset No. 8 con un valor de Dos millones de Euros el cual aún tiene un crédito hipotecario con su mismo banco de más de 1 millón de euros.  Una de sus empresas más utilizadas es Gorlio Enterprises que es propietaria de un inmueble en la exclusiva calle de Jorge Juan en Madrid valorada en más de 4 millones de euros y donde también hay créditos que paga su banco por casi 3 millones de euros; JA 179 Properties LLC es dueña de dos lujoso apartamento en Nueva York los cuales unió y con valor superior a los $ 4.500.000.  La lista continua, incluyendo casas en el Viejo San Juan, La Romana.

Actualmente Oliveros Febres enfrenta varios procesos judiciales en Venezuela y en el exterior, lo cual lo llevó a huir del país hace más de un año, llevándose a toda su familia, así como a su hermana, su madre y sus respectivas familias.

Su salida estuvo bien planificada, llevándose inclusive todos los muebles y obras de arte de su casa, incluyendo una costosísima vajilla que mostraba en la Junta de reuniones del Banco y que había pertenecido a Simón Bolívar, la cual adquirió con dineros del banco en una prestigiosa casa de subastas. Actualmente vive en Santo Domingo en una lujosa mansión alquilada por su banco y cuyo alquiler es de $25.000 mensuales.  Vive con Ana Teresa Neri, quien es hermana de Jorge Neri, mano derecha de Baldo Sansó.  Se traslada constantemente entre está ciudad, Nueva York, Miami, Puerto Rico y Madrid en cualquiera de sus aviones. 

Actualmente Oliveros tiene casi una veintena de procesos judiciales y administrativos en Venezuela, Estados Unidos, República Dominicana y Curacao. Su esperanza radica en un cambio de gobierno para regresar a Caracas, y asumir alguna cartera, sea Ministerio de Finanzas, PDVSA o incluso Banco Central, ya que el mismo cuenta que al suceder esto, sus bancos volverán a ser receptores de grandes cantidades de dinero.

La familia es lo primero

Otro hecho que resalta del lúgubre personaje y por el cual se ha hecho también bastante conocido en el foro legal venezolano es por su escandaloso caso de divorcio y multimillonario juicio de Lopnna para tratar de arrebatarle a su ex esposa el hijo producto de ese matrimonio.  Abogados y jueces desean involucrarse en sus casos, ya que saben que inclinar la balanza a su lado implica recompensas millonarias que se pagan en dólares y en efectivo.

Recientemente obtuvo de forma muy extraña una decisión bastante curiosa, donde se obliga a la madre del niño a mandarlo quincenalmente en avión propiedad de Oliveros a Santo Domingo para que vea a su padre y este cumpla el régimen de visitas, ya que según la decisión Don Goyo no puede viajar a Venezuela por motivos laborales.

Resulta curioso como la superintendencia de bancos no ha sancionado ni obligado al Banco Activo en Venezuela a nombrar nuevo presidente, pues Oliveros quien no ha estado en el país por más de un año, ha violado el propio reglamento de la institución y los mecanismos de regulación y seguimiento de Sudeban.

Lo anterior es clara evidencia de que Oliveros dentro del Gobierno, pudiendo hacer y deshacer a su antojo con las carteras de sus bancos y estando fuera del país.

En una próxima entrega, Bicicletica pasa por Cadivi, Sitme, Bonos venezolanos y Lopna.

Casos como el de Oliveros Febres Cordero son ejemplos del aprovechamiento que han hecho algunos banqueros de Venezuela, donde constantemente juegan en distintos escenarios, siempre en favor de sus intereses y en contra del país.

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